Voluntariado Corporativo y RRHH: Un Desafío Pendiente

Por Juan Parodi (*)

En los últimos tiempos, la incorporación de principios de gestión ética y socialmente responsable al desarrollo de los negocios ha permitido a las empresas progresar significativamente en la búsqueda de la sostenibilidad social, económica y ambiental.
En este marco, la inversión en la comunidad -entendiéndola como la puesta de cualquier tipo de activos empresariales al servicio de proyectos sociales[1]- ocupa y ha ocupado un rol privilegiado en nuestro país, quizá por el mismo desarrollo que ha tenido la RSE, asociada a la filantropía y al asistencialismo.

Precisamente el Voluntariado Corporativo (en adelante VC), estrategia de inversión en la comunidad, es hoy una de las herramientas más utilizadas[2]. En un programa de voluntariado corporativo, el empleado es el protagonista de los proyectos y materializa el compromiso de la empresa con la sociedad. La empresa, por su parte, decide, organiza, planea, destina recursos, supervisa, comunica resultados, e integra los proyectos en su estrategia de acción social. En la práctica, ambos actores coordinan sus esfuerzos junto a una organización de la sociedad civil, buena conocedora de la causa social elegida y de la forma más adecuada de llevar a cabo los proyectos, que canaliza los esfuerzos y recursos puestos en juego por la empresa en beneficio de la comunidad. El objetivo perseguido por el VC podría sintetizarse en: movilizar el capital humano de la empresa en busca de la mejora del entorno en que opera, ejerciendo de este modo un papel de liderazgo transformador y asumiendo un rol de agente de cambio social.

El VC es una eficaz herramienta de cambio social y de creación de valor para la empresa, los empleados, las ONGs con las que se trabaja y la comunidad. En tal sentido, uno de los mayores beneficios que conlleva es en materia de Recursos Humanos. Según una encuesta desarrollada recientemente por Visión Sustentable a empresas[3], un 74% reconoció como motivación interna la mejora del clima organizacional; un 70% el orgullo de pertenencia y un 58% por demanda de los empleados. Es decir, las empresas reconocen que el VC puede ayudar a alcanzar los objetivos del negocio a la vez que fortalece el compromiso de sus empleados.

No obstante, existe la necesidad de que los departamentos de RRHH se involucren más en el diseño -definición de objetivos, funciones, competencias y responsabilidades- y desarrollo de la estrategia de VC. Una implicación que permita utilizar al VC como parte de la estrategia de gestión de los RRHH y que sea una auténtica oportunidad para medir el impacto en: atracción y retención del talento, mejora del clima laboral y desarrollo de competencias y habilidades para el desarrollo personal y profesional.
Este año del 10 al 18 de mayo, Forética implementó por primera vez en Argentina la Semana Internacional del Voluntariado Corporativo – Give & Gain Day 2013, que desde 2008 organiza Business in the Community, junto a los miembros de su red CSR360. En ella participaron 31 empresas, 15 ONGs y 552 voluntarios. Luego de las actividades se realizaron encuestas para medir el nivel de satisfacción de los empleados. Las respuestas fueron:

     Ø  62% manifestó sentirse más comprometido en su trabajo.
Ø  90% percibió que mejoró la relación con las personas que había compartido la actividad.
Ø  69% respondió que su percepción hacia su empresa había mejorado.
Ø  61% consideró que las habilidades y conocimientos desarrollados por la actividad le servirían para su trabajo.

El VC es un instrumento con un alto nivel de coste-efectividad para el desarrollo de habilidades y capacidades. Permite, entre otras cosas, aprender y practicar habilidades, desarrollar capacidades de liderazgo, aprender a trabajar eficazmente en equipo, refinar las habilidades existentes, trabajar en nuevos entornos y construir nuevos conocimientos de las realidades sociales.

Existen numerosos casos de empresas que implementan programas de VC donde RRHH tiene mapeadas cuáles son las competencias y habilidades que podrán trabajar sus empleados en las actividades. Ellos son concientizados de que además de la oportunidad que tendrán para plasmar sus preocupaciones sociales también podrán desarrollar sus habilidades. Hacen su elección en base al perfil que poseen, necesidades existentes, habilidades que deseen trabajar y plan de carrera.

En Argentina existe el desafío de poder extender este tipo de prácticas. Además, el 67% de las empresas que realiza VC no evalúa el desempeño de su estrategia a partir de indicadores específicos[4]. Es posible que esto sea así porque aún no existen sistemas de medición y herramientas ampliamente aceptadas en lo que tiene que ver con la medición de impacto de los programas de VC a la mejora de la vida de las personas y del entorno. Generalmente, la medición de resultados para la mejora de la propia empresa consiste en estimaciones del nivel de satisfacción de los empleados.

Para concluir, un VC estratégico y desarrollado como estrategia de gestión de los recursos humanos representa una posibilidad de capturar un mayor valor para la empresa, sus empleados, la comunidad y los grupos de interés involucrados. En la medida en que podamos implementarlo, medirlo y evaluarlo veremos de manera mucho más clara los beneficios de lo que desarrollamos, a la vez que encontraremos oportunidades de mejora.
Desde Forética, con iniciativas como la Semana Internacional del Voluntariado Corporativo que realizaremos del 9 al 16 de mayo de 2014, apuntamos a promover este tipo de prácticas. Es decir, Give & Gain Day es una ocasión oportuna para las empresas y organizaciones de poner en valor sus programas, enmarcarlo en una iniciativa paraguas a nivel internacional, validar sus objetivos, reafirmar su compromiso con la inversión social y el desarrollo sostenible y demostrar el impacto que tiene la acción del voluntariado en la empresa y su entorno.




[1] Cuaderno Forética nro 17. “Voluntariado Corporativo. Un puente de colaboración entre la empresa y la sociedad.”
[2] El 82% de las 500 empresas estadounidenses de la lista Fortune 500 cuenta con programas de voluntariado corporativo, mientras que en Europa, de las 100 empresas del índice europeo FTSE 100, 74 empresas también los tienen. Fuente: “El Voluntariado Corporativo en España. Modelos y perspectivas de impacto social”. ESADE. Marzo 2012.
[3] Encuesta sobre “Gestión y estrategia en voluntariado corporativo”, que tuvo el objetivo de establecer cuál es el escenario, a nivel nacional, en el que se encuentra el voluntariado de las empresas a partir de 138 compañías encuestadas. Diciembre 2012.
[4] Visión Sustentable. “Gestión y estrategia en voluntariado corporativo”. Diciembre 2012.



(*) Juan Parodi es Licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad Católica Argentina. Tiene un Máster en Responsabilidad Social Corporativa en las Organizaciones de ESERP Business School. Posee una amplia experiencia en el campo de las Organizaciones de la Sociedad Civil y la consultoría.
Como Responsable de Desarrollo Institucional de la oficina de Forética en Buenos Aires, se encarga de la implementación de estrategias que contribuyan al crecimiento, sostenibilidad y representatividad de la organización en el largo plazo. Asimismo, contribuye a la ejecución de programas con socios y partners que ayuden a la creación de valor compartido.