por Agostina Verni
Miembro de la Comisión de Empleos, Capacitación y Desarrollo
Miembro de la Comisión de Empleos, Capacitación y Desarrollo
- La tecnología ya no es para una minoría.
- El acceso a banda ancha va a crecer de 55% a 90% en 2012
- El 35% de la población trabajadora mundial va a estar conectada a un dispositivo celular para 2013
- Actualmente, el número de mensajes de texto celular enviados y recibidos por día excede el número de la totalidad de la población mundial
- Se crean 2 a 3 cuentas de Twitter por segundo y el promedio de Tweets por día es de 50 millones
- Más de la mitad de las compañías que figuran en la lista Forbes 100 tiene una cuenta en Twitter y de esas empresas, dos tercios usa sus cuentas para tareas dedicadas a la mejora de la productividad como la atención al cliente
- Facebook posee 350 millones de usuarios activos en el mundo de los cuales el 50% se conecta todos los días al site
- El 85% de las compañías en el mundo hoy usa Facebook y las páginas corporativas (Fan Page) ya superna los 5.3 billones de miembros
De seguro, alguno se preguntará si este fenómeno ha hecho mella de igual manera en Latinoamérica y particularmente en Argentina o si es un paradigma de otras sociedades más avanzadas en materia tecnológica. Un sondeo reciente de la agencia y productora digital SG2 señala que “a la hora de elegir un único medio de comunicación para su vida cotidiana, el 42% de los encuestados en la Argentina optó por la web”. Asimismo, nos informa que “7 de cada 10 internautas argentinos manifiesta ser usuario de alguna red social, siendo los segmentos demográficos más propensos a usar este tipo de aplicaciones los jóvenes y las mujeres”. De esta manera, nuestro país no está tan alejado de la tendencia en materia de redes sociales.
Si a alguien debemos atribuir el impacto de la web y las redes sociales en nuestra vida hoy, ciertamente esa sería la Generación Y, la cual se diferencia drásticamente de las antecesoras Generación X y Baby Boomers en ciertos aspectos. En principio, la Generación Y o Millenial posee gran adaptabilidad a los cambios y exigencias del entorno y posee la capacidad de realizar diversas tareas simultáneamente. Desean trabajar en una profesión por la cual sientan un genuino interés y cuyas tareas los motiven y los desafíen. Por otro lado, buscan el reconocimiento de sus colegas y jefatura y valoran también la diversidad y la autenticidad de quienes trabajan con ellos. Asimismo, desean que su jefe pueda comunicarse y otorgarles feedback constantemente. Ciertamente, es una generación que busca disponer de más tiempo para sus hobbies y sus afectos como así también para generar un impacto a nivel comunidad a través de acciones de voluntariado y RSE (responsabilidad social empresaria). Por último, aquellos que pertenecen a la Gen Y nacieron y crecieron en la era de la información, especialmente luego de la masificación de internet, con lo cual es una generación que no le teme a experimentar con la tecnología. Este deseo de explorar permanentemente con la tecnología y al mismo tiempo usarla para colaborar con sus colegas y su comunidad se transfiere también a los medios en los cuales participan, entre ellos las redes sociales. Esta generación vive conectada 24x7 y es la que arrastra a las demás generaciones al mundo del social media.
Desde hace algunos años, en el mundo de la búsqueda y atracción de recursos humanos se ha comenzado a hablar de la “guerra por el talento” haciendo alución a la cada vez más reñida búsqueda que enfrentan las compañías por cubrir sus vacantes con potenciales colaboradores que cuenten con skills específicos como así también la capacidad de navegar la incertidumbre y la ambigüedad de los tiempos económicos que corren. Para las empresas argentinas, la demanda insatisfecha ha llegado al 80% en los últimos años para ciertas industrias tales como la Tecnológica y la Construcción entre otras. Este fenómeno no es característico solo de nuestro país o Latinoamérica, sino que en el resto del mundo también se han encontrado con gran dificultad para hacer frente a esta falta de oferta calificada. Es por ello, que las empresas y los departamentos de Recursos Humanos han comenzado a adopatar nuevos métodos en materia de reclutamiento de talento. Es así como las redes sociales empiezan a tomar la delantera al momento de crear una marca empleadora (employer branding). Al respecto, Paula Molinari, Directora de la prestigiosa firma consultora Whalecom, mencionaba en un artículo sobre esta temática en la edición de ERGO Enero-Febrero 2009: “Las empresas exitosas en el siglo XXI serán aquellas que logren captar y retener a la mejor gente. Para ello deberán invertir en el desarrollo de su marca de empleo, elemento que se convertirá en uno de los principales activos intangibles.”
Efectivamente, la marca empleadora está relacionada con el posicionamiento de las empresas en los medios, incluidas las redes sociales. Según Manpower, consultora internacional dedicada a la búsqueda de personal, en una reciene encuesta realizada en 2009 entre 34.000 empleadores de 35 países “casi el 50% de los encuestados creen que las redes sociales pueden brindar algún beneficio, entre los que se destacan la construcción de la marca (20%), fomentar la colaboración y la comunicación (19%) y reclutar talento nuevo (15%)”. Otros estudios internacinales como el realizado por el portal laboral CareerBuilder, también del 2009, nos informa que “el 18% de las empresas consultadas dice haber encontrado información en las redes sociales que les ha hecho tomar la decisión de contratar a un candidato”. En cuanto a los principales motivos, el 50% menciona que el perfil del candidato en la red social consultada dio un buen feeling sobre la personalidad del candidato y su fit con la empresa. Asimismo, un 19% observaba que colegas y jefes habían posteado referencias positivas respecto al candidato. Por último, en la encuesta realizada por el portal laboral Jobvite (2009), el 68% de las empresas consultadas alegaba que usa redes sociales para apoyar los esfuerzos de reclutamiento. Aquellas más utlizadas según la encuesta resultaron ser LinkedIn en un 95% y seguidamente Facebook (59%) y Twitter (42%). Por otro lado, un 66% de las compañías afirmaba haber contratado de manera satisfactoria a un candidato a través de reclutamiento en redes sociales. Al ser consultadas por las principales fuentes donde se realizaría la mayor inversión durante el transcurso del año, si bien un 76% contestó que la realizaría en incrementar la efectividad de los programas de referidos, un 72% contestó que su inversión sería en redes sociales. Atrás quedan inversiones en las webs corporativas (64%) o los portales de empleo (9%).
La atracción y selección de talento es tan solo una parte de lo que las empresas pueden hacer a través de las redes sociales. Aquellas empresas que decidan intentarlo, deben tener en cuenta que este esfuerzo debe integrarse con una estrategia y un plan integral del uso de las redes sociales para llegar al público target (ya sean candidatos o consumidores, muchas veces quedando estos segmentos solapados el uno con el otro). La regla de oro que reza “más vale pájaro en mano que cien volando” no aplica en materia de redes sociales. Las empresas que deseen probar presencia aquí deberán invertir dicha regla y apostar al “prueba y error”. Es decir, establecerse en varias comunidades online y luego analizar donde ha resultado más propicio permanecer, siempre teniendo en cuenta el objetivo que se persigue y generando coherencia de contenidos e imagen.
Por estas alturas entonces, creo que no caben muchas dudas al respecto: el futuro ha llegado para quedarse a través de la tecnología, internet y las crecientes interacciones que se disparan via redes sociales. Y digo que se “disparan” porque lo verdaderamente enriquecedor acerca de estos nuevos medios de comunicación es la capacidad de vincular personas, de generar relaciones que se inician de manera virtual y luego podrán continuar de manera vivencial. Alvin Tofler, escritor americano que dedicó su vida a buscar tendencias sobre como nos encontraría el futuro, vaticinaba allí por 1980 en el libro “La Tercera Ola” que la industria tecnológica sería una de las mas redituables y expansivas del futuro. También nos adelantaba que “la inteligencia, la imaginación y la intuición humanas seguirán siendo en las décadas previsibles mucho más importantes que la máquina”. Personalmente, creo que estamos en camino a lograr esa vinculación poderosa entre los nuevos medios de comunicación de los cuales disponemos y las relaciones humanas en el ámbito de trabajo. Pues, se tratará de generar y mantener más vínculos y oportunidades en la era del reclutamiento 2.0.
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