Por Martín Cañeque (*)
El hombre ha
liderado por miles de años este hermoso planeta y ciertamente hay que admitir
que no ha realizado un buen trabajo. Estamos destruyendo los recursos
naturales, el hábitat, la flora y la fauna, sin contar con el estado en el que
se encuentra la sociedad global: niños medicados a los 6 años, natalidad en
decrecimiento, auge de la drogadicción, violencia en su mayor exponente, bajos
niveles de educación, ausencia de comunicación, adolescentes embobados frente a
su celular, gran diferencia social, etc.
Quizás sea el
momento de dar un paso al costado y dejar que las mujeres tomen el mando. Al
lector lo horrorizará leer estas palabras, pero pasado el primer desconcierto,
le propongo que lo piense detenidamente.
Estamos viviendo
una situación histórica de crisis mundial, que no se debe a la economía ni a
las finanzas, sino, como dice el Presidente Barak Obama, a una crisis de
valores. Las cosas han cambiado en las familias, en los trabajos, en los
vínculos sociales, tan rápidamente que no sabemos cómo sucedió ni a qué se
debió, pero lo que es peor, no sabemos cómo salir de esta situación.
Algo está claro,
se necesitan Líderes empáticos, sensibles, con una gran visión global, que
sepan contener y apoyar a los suyos, que puedan manejar varios temas al mismo
tiempo, que tengan la suficiente paciencia como para parar la pelota y pensar,
que sepan comunicar y escuchar. Líderes que se “hagan carne” de la situación,
que la enfrenten y no se enfrasquen en política improductiva, que tengan el
coraje y la valentía de decir las cosas de frente, que puedan perdonar y pedir
perdón, que piensen en los demás, que integren a sus seguidores. Pero por sobre
todas las cosas, que se tatúen la camiseta y vean en su empresa a una gran
familia, término acuñado en los 80´s que hoy vuelve a tener especial
relevancia.
Ahora bien,
¿usted conoce muchos hombres que tengan estas cualidades? Le cuento que son
cualidades comunes y fáciles de encontrar en el Liderazgo Femenino.
Las mujeres han
esperado mucho por esta oportunidad y si uno repasa un poco la historia, va a
encontrar que se la han ganado en buena ley. Es mucho el sacrificio que han
hecho y enorme el esfuerzo que han llevado a cabo para demostrar sus
capacidades en empresas en las que se les exigía más que a un hombre, no se
confiaba en ellas, se les pagaba menos, no se las ascendía, se las
subestimaban.
Pero las mujeres
han llegado al poder y eso nadie lo puede desconocer. Están las que se han
convertido en su carrera en verdaderos modelos masculinos autoritarios,
perdiendo las mayores virtudes de la mujer y liderando peor que los hombres,
pero también las hay femeninas. Y este modelo es el que más resultados está
teniendo, ya que conserva innatas todas las virtudes de la mujer que repasamos
al principio de este artículo.
Según las
encuestas, este nuevo modelo de “liderazgo femenino” es el más solicitado por
los empleados de las empresas el día de hoy, sobre todo por los hombres,
quienes manifiestan necesitar un poco de sensibilidad, escucha y contención en
medio de tanta confusión.
Hace unos meses,
impulsamos mucho que se nombrara a una gran gerente de enorme potencialidad, en
una gran empresa en la que su Presidente dejaba vacante el puesto. Se le
preguntó a toda la mesa directiva a quién preferirían para el cargo y estos la
votaron sin dudar. Cuando les preguntamos por qué la habían elegido dijeron que
ella quería la empresa y los contenía mucho a ellos. Un año después, la empresa
se ha transformado, su nivel de clima ha subido por las nubes y comienzan a
alcanzar los mejores resultados de su historia. Ella, ella es una dama, o como
dijera mi pequeña hija: “una princesa”, pero eso sí, no se metan con ella o
alguien de su empresa, porque conocerán un tigre que los sorprenderá por su
bravura.
El liderazgo
femenino ya llegó y vino para quedarse. No es mejor ni peor que el del hombre,
pero una cosa es cierta, es el que se necesita en este momento de la historia.
Tengamos todos la altura, generosidad y valentía de darles el espacio que se
merecen y prueben de lo que son capaces. Es mi deseo para este nuevo siglo que
recién comienza.
(*) El Dr. Martín Cañeque es Director de PHARUS Consultora Gerencial, dedicada a la gestión de importantes cambios organizacionales por medio del entrenamiento de sus Líderes, a través de sus unidades de Consultoría, Entrenamiento Gerencial y Capacitación.
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