por Edda Li Puma
Coordinadora de la Comisión de Comunicación y Prensa
Coordinadora de la Comisión de Comunicación y Prensa
Su simplicidad, su frescura, su inteligencia fueron apreciadas, admiradas y aplaudidas por todos los asistentes al 1er Foro Nacional de RSE. El Rabino recibió a cada persona que se acercaba a saludarlo con una calidez familiar y con un nivel de atención absoluta haciendo de ese intercambio lo único que estaba sucediendo a su alrededor. Me acerque y lo invite a hablar sobre temas de recursos humanos y muy amablemente, con una excelente predisposición y sencillez, iniciamos una conversación breve de grandes ideas.
Desde tu punto de vista, pensando en los líderes empresariales de hoy, ¿de qué manera se puede facilitar su desarrollo desde las áreas de Recursos Humanos ?
En definitiva lo que se requiere es que el área de desarrollo de recursos humanos en lugar de ser un recurso para que la empresa solamente tenga un instrumento para agregar valor económico incluya la dimensión de valor social. Porque lo importante, en realidad, es integrar el liderazgo, que no estén escindidos, no se trata de que tu empresa tenga su liderazgo y que busque apoyar líderes sociales sino que su propio liderazgo tiene que incluir lo social. Entonces en el programa de formación y capacitación se debe incluir la idea de que la empresa reconoce, premia y promueve no sólo a aquel que es eficiente en términos económicos sino en términos sociales. Esto ya sea en el liderazgo de los equipos internos, in company, como fuera de la empresa.
Continuando con la referencia sobre los líderes, ¿cómo definirías al liderazgo sustentable?
Yo pienso que el líder sustentable es aquel que tiene una proporción equilibrada entre autoridad, poder, inspiración, creatividad, capacidad de contener y no solamente liderar sino permitir que otros lo puedan reemplazar a él.
¿Cómo se construye ciudadanía responsable desde el interior de las empresas?
Si las empresas pudieran organizarse pensando que forman parte de un ecosistema, es decir que tienen una interrelación no de input y output, no en términos de tener insumos y generar productos, de tener inversiones y tener costos sino organizarse pensando que son un sistema vivo, que todo lo que hacen y dejan de hacer tiene efecto sobre los demás. Entonces esto se construye en la medida en que la empresa entienda que la mejor inversión para sí misma es la formación cívica porque eso genera consumo responsable, crecimiento de las instituciones, defensa de la ley que nunca es una restricción sino una garantía de libertad y civilidad. No tenes mejor negocio que el consumidor sea un ciudadano.
Cuando se presentan diferencias de criterio o pensamiento ¿cómo hacer desde recursos humanos para difundir la aceptación de la diversidad?
Estamos organizando un evento que se llama “celebrar la diferencia”, como formar recursos humanos que acepten la diferencia. Una institución marca la pauta de cuanto traduce sus valores en virtudes según lo que hace con la diferencia. Es un termómetro. Cuando vos ves como un grupo social trata, metaboliza la diferencia, como trata al diferente, ya sea en su discapacidad, en su pensar diferente, ya sea en sus atributos, es decir que hace con el diferente, te marca el grado de evolución y valor de la organización. ¿Cómo se hace? Se plantea que eso es riqueza, no es tolerancia. Eso no es lo políticamente correcto sino lo espiritualmente elevado. En definitiva no es un acto altruista sino un acto de expansión humana. Humaniza vínculos a través de un estado de celebración y trascendencia. El otro puede ser diferente y no es un obstáculo sino que agrega valor.
Dado que el ser humano es un ser espiritual ¿Cómo desarrollamos la espiritualidad en las organizaciones?
Eso es muy importante. En general se entiende espiritualidad como religión, religiosidad, dogma, fe, credo. Yo entiendo la espiritualidad como la energía transformadora inherente y esencial al ser humano que lo convierte en ser humano. Es decir, no hay ningún ser humano que no sea un ser espiritual. Que la cultura, el lenguaje, los atributos en los que podemos desplegar esa espiritualidad son formas singulares de una misma energía. Si uno ve que esto no es un rubro del ser, sino que es la integralidad del ser. Lo espiritual es lo que integra. Uno no tiene que entender “ahora no trabajo entonces voy a hacer algo espiritual”. Lo espiritual es energía potencial desplegada. Uno permanentemente, como es energía, va desplegando mayores o menores capacidades, amplia lo espiritual o lo restringe. La espiritualidad hay que cultivarla, es como un músculo sino lo entrenas, se atrofia.
[*] Rabino Sergio Bergman: Premio Konex 2008, Dirigentes Comunitarios. Egresado de la facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA). Realizó distintos posgrados: Master en Educación, graduado Suma Cum Laude (Universidad Hebrea de Jerusalén); Master en Literatura Rabínica (Hebrew Union College); Master en Estudios Judaicos (Jewish Theological Seminary). Fue ordenado como Rabino por el Seminario Rabínico Latinoamericano y por el Hebrew Union College de Jerusalén. Miembro fundador de: Arlene Fern Community School; Memoria Activa; Cabildo Abierto Ciudadano; Fundación Judaica; Instituto de la empresa social R.A.I.C.E.S.; Fundación Argentina Ciudadana. Lidera la Red Comunitaria de Fundación Judaica y es Rabino del emblemático Templo de la calle Libertad (CIRA). Ha recibido numerosos premios otorgados por organismos nacionales e internacionales en reconocimiento de su desempeño académico y de su continua labor social. Columnista y escritor, autor del Manifiesto Cívico Argentino y Argentina Ciudadana Contextos Bíblicos.
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